LA IDEA DEL SI Y EL NO
Por: Maurice Nicoll
COMPRENSIÓN
En uno de los grupos se hizo una pregunta: "Si se tuviera la memoria de pensamientos y sentimientos
opuestos — ¿estaría uno menos identificado?"
En el comentario se
aclaró que sólo recordamos en un lado o en el otro, no en los dos al mismo
tiempo.
Se dijo, por ejemplo,
que cuando somos negativos tendemos a recordar solo las cosas desagradables, y
viceversa.
Cada cual DEBE VER cómo
oscila entre los opuestos su centro intelectual y su centro emocional (y
también su centro instintivo).
¿Qué han hecho hoy,
todos ustedes?
¿Alguno de ustedes ha
trabajado sobre si?
¿Han recibido las
impresiones unos de otros desde una oscilación negativa y no han INTENTADO
RECORDAR las clases opuestas de impresiones que hubieran podido tener en otro
momento?
Recuerden, es preciso LLEVAR
CONSCIENTEMENTE los opuestos uno junto al otro.
MEMORIA TRABAJO………
Para lograrle se
necesita una memoria de Trabajo, una nueva memoria, que surge de la observación
de si.
No se deje confundir por
estos términos, péndulo y opuestos.
¿No cree ya conocer en
cierto modo que todo oscila de un lado para el otro dentro de uno mismo, entre
la esperanza y la desesperación, entre gustar y no gustar, entre sentirse
alegre y sentirse deprimido, entre creer que algo es cierto y que no lo es?
Todo esto son
oscilaciones de péndulo entre dos opuestos, que van en todo momento en diferentes
direcciones, con sus tiempos distintos como diferentes clases de relojes.
Le parecerá muy extraño
si oye decir que debe haber un solo reloj en lugar de los muchos centenares de
relojes que dan todos diferentes horas.
Ahora bien, cada
pensamiento o sentimiento que penetra en su conciencia tiene un opuesto.
Cuando Ud. se identifica
con un pensamiento o sentimiento está bajo el poder de dicho pensamiento o
sentimiento y está al mismo tiempo en el péndulo, e insensiblemente, sin que
pueda saber por qué o aún recordarlo, se encontrará que tiene el pensamiento
opuesto o el sentimiento opuesto sin ver contradicción ninguna.
Es ahí donde está NUESTRA
INCONSCIENCIA, nuestro vivir en estado de sueño, sin percibir nuestra
contradicción.
El Sr. Ouspensky nos
dijo una vez que cuando la oscilación del péndulo desciende al pasar por el
punto medio su velocidad aumenta, y entonces al ascender hacia el otro lado la
velocidad se aminora hasta que invierte el movimiento.
Dijo: "Nos falta
rapidez para sentir ese movimiento porque trabajamos con un hidrogeno demasiado
lento y así somos conscientes (en el sentido ordinario) de los dos extremos
opuestos."
Es maravilloso
comprender que no es preciso acompañar los pensamientos y sentimientos que
surgen mecánicamente, y ya me lo han oído decir muchas veces antes, pero estoy
seguro de que muchos de ustedes no comprenden lo que significa en la práctica.
Debemos, como ya se dijo
una vez, aprender a dominar nuestra mente.
Y también nos dijeron
que exige largo tiempo y mucho trabajo y observación.
Me imagino que algunos
de ustedes al oírlo por primera vez no creyeron que se aplicaba a nosotros.
Sin duda creíamos
dominar nuestra mente de un modo absoluto.
Sin embargo, cuando un
hombre empieza a observarse a si mismo y llega a interesarse en la observación
de si, se da cuenta muy pronto, desde luego de que no domina nada en su mundo
psicológico.
No controlamos nada en
este mundo invisible en que cada uno de nosotros vive.
Nuestros pensamientos
nos sobrevienen sin que conozcamos su origen.
A veces aparecen en
enjambres.
Y lo extraño es que los
tomamos como si fueran nuestros propios pensamientos y los tocamos en nuestro
piano, por así decirlo, como si fueran ciertos.
No se cómo describirles
ésta apropiación de los pensamientos; tampoco puedo describirles el milagro de
darse cuenta que no son uno mismo y que es preciso no apropiárselos, que es
preciso no creer en ellos, finalmente, que en cualquier momento un pensamiento
de una clase cualquiera puede aparecérsenos.
UNA NO IDENTIFICACIÓN
CASI CONTINUA
Y, claro está, en este
último caso, si Ud. no está despierto (no deje de notar lo que significa estar
despierto) éste pensamiento lo convencerá, será su manera de pensar en ese
momento, y esto es exactamente aquello de lo que debemos separarnos por medio
de una no identificación casi continua.
Hay una frase: "Una
persona esta atenta a sus pensamientos."
Esta es una muy buena
frase pero no creo que sea cierta.
Me gustaría discutirla
con ustedes.
Diría más bien que no
prestamos atención a nuestros pensamientos, sino que somos ellos.
Quizá cuando lo que
estamos pensando nos horroriza podamos detenerlos, pero por regla general esos pensamientos
se presentan por sí mismos y tocan nuestro piano y creemos que somos nosotros
los que estamos tocando y que esa es nuestra música.
La posición entera debe
ser invertida.
Ser así es asemejarse a
una máquina en la que la mente nos gobierna y los pensamientos nos obligan a
pensarlos.
Usted tiene un
pensamiento: "Oh, que cansado estoy", o "Que vida más dura llevo",
o cualquier otra cosa parecida.
¿Su observación interior
es suficiente?
¿Ha limpiado y cavado un
amplio lugar en su mente por la práctica de la atención interior y lo ha
rodeado con un cerco y ha colocado una puerta para que pueda oír el ruido de la
puerta y vigilar como el pensamiento se acerca por el camino pronto para decir:
"Oh, que cansado estoy", etc.?
Pienso que cada vez que
permitimos que un pensamiento penetre profundamente éste se apodera de nosotros
y nos retuerce, nos chupa la sangre, nos hace reaccionar, hablar, comportarnos
de determinada manera, y luego, satisfecho de haber cenado a expensas nuestras
se retira por un tiempo.
UNIR CONSCIENTEMENTE LOS
PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS OPUESTOS………
Ahora bien, regresando
al péndulo, no será capaz de unir conscientemente los pensamientos y
sentimientos opuestos a no ser que haya registrado en su memoria de Trabajo
claras memorias de ellos.
Esta es una nueva
memoria, que surge en nosotros cuando empezamos a practicar una
auto-observación, cuando empezamos a vivir más conscientemente, no solo con las
otras personas sino a solas, con nosotros mismos.
¿Recuerda que aprecia
ciertas cosas en una persona, y lo ha hecho así a menudo cuando es negativo con
dicha persona y solo puede recordar mecánicamente cosas negativas?
La unión de estos dos
actos psíquicos, de estas dos memorias, obra, no entre si o no, sino entre si y
no.
Si se lo hace
gradualmente la oscilación no es demasiado pronunciada entre gustar o no
gustar, sabiendo cuán traicionera es la comarca que se extiende más allá, y qué
dormido está uno, si llega a internarse en ella.
Este no internarse
demasiado, sea en un lado o en el otro, requiere percepción y prontitud
interior.
Hace que todo sea mucho
más intenso.
Se ve lo que se tiene
que hacer.
No hay que confundirlo
con la indiferencia.
La contención consciente
del péndulo es por entero diferente de un estado de indiferencia.
Una es consciente, el
otro es mecánico.
Hay muchas parábolas e
imágenes diseminadas por la literatura esotérica que se refieren a este
particular, tal como la de manejar dos poderosos caballos, uno negro y el otro
blanco, y de contenerlos en exacta armonía, y muchas otras imágenes.
Ahora bien, si no se
acompaña un pensamiento se está libre de él por el momento.
La fuerza que habría
podido ir en él no lo hace.
¿Qué dirección ha de
seguir esta fuerza?
Se ha dicho a menudo que
la observación de si ha de llevarse a cabo eventualmente en conexión con el
recuerdo de si.
De hecho, el recuerdo de
si es en realidad lo que primero se enseña en el Trabajo.
Lo importante es que la
fuerza que se saca de un lado o del otro de los opuestos debería seguir la
dirección de lo real.
Intentamos recordar a
nosotros mismos porque carecemos de lo real.
Nadie puede tener la
experiencia de lo real, sin cierto estado emocional al que llamo simplemente
valoración del Trabajo.
Cuando una persona
trabaja sin un verdadero sentimiento individual, sin ningún sentido de
maravilla, su trabajo estará en un nivel demasiado bajo, en los
"yoes" pequeños, en las partes reducidas de los centros.
Naturalmente, no podrá
ponerse en contacto con los centros superiores o lo real.
Si una persona trabaja
en ese nivel no se producirá nada real, y nada nuevo penetrará en su
comprensión porque no se ha producido la fuerza que se logra de la no
identificación con los estados interiores.
Les he dicho muchas
veces que no pueden, por lo que se, recordarse a si mismos a menos de tener el
sentimiento de algo superior.
Por ejemplo, si no creen
en una mente superior, no podrán elevarse emocionalmente hasta el nivel de las
concepciones del Trabajo que se refieren al circulo consciente de la humanidad,
al despertar, la conciencia objetiva, al logro de lo real, tampoco tendrán
sentido alguno para ustedes los grandes diagramas del rayo de creación y muchos
otros.
Es una desdicha para una
persona hallarse en ese estado.
A veces se origina
porque una persona carece de fondo, no ha leído ni pensado bastante sobre la
lucha de la enseñanza esotérica con la humanidad mecánica.
Pero esto pertenece a
otra conversación que tratará sobre la valoración y —lo que es más importante
para nosotros— sobre lo que valoramos más, lo que no advertimos y no
sospechamos.
Maurice Nicoll

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