lunes, 26 de enero de 2015

LA IDEA DE TRABAJO ACERCA DEL SI Y EL NO


LA IDEA DE TRABAJO ACERCA DEL SI Y EL NO
Por: Maurice Nicoll

Hoy hablaré sobre algo que el Trabajo enseña y que tal vez muchos de los presentes han oído antes, es decir, que muchos lo conocen en la memoria, pero solo en la memoria.

Recuerden que lo que se tiene tan sólo en la memoria no es una parte de uno mismo, de nuestro ser.

Se puede tener cantidad de cosas en la memoria pero es completamente externo a lo que se es.

Es meramente como una libreta de apuntes con palabras escritas, pero que no son vivientes.

Tomemos la idea de Trabajo acerca del si y el no y recordemos lo que se dijo sobre este particular.

El Trabajo dice que el Centro Formatorio, esto es, la parte mecánica del Centro intelectual que acostumbramos a usar y llamamos pensamiento sólo trabaja, en términos de Si o de No.

Por usar constantemente esta parte inferior del centro del pensamiento todo esta dividido en Si o No.

Es sabido como la gente discute desde el Si o el No.

Un hombre dice que una cosa es así y otro hombre dice que no es así.

Un hombre dice que una cosa es cierta y otro hombre dice que no es cierta, y así sucesivamente.

Todo el mundo esta dividido de este modo.

Basta prestar atención a las formas más comunes de conversación para darse cuenta que se fundan en la división del Si y del No.

EN LOS CENTROS SUPERIORES………

El Trabajo dice que en los Centros Superiores esta contradicción del Si y del No, no existe porque en la conciencia perteneciente a los Centros Superiores no hay contradicciones, es decir, no hay Si ni No, sino una unión de los dos a la que el Trabajo llama Si y No.

Obviamente nuestro pensamiento y lenguaje ordinarios no llegan a discernirlo.

No pueden comprender o describir ese estado de conciencia y comprensión que pertenece a los Centros Superiores.

Pero si no podemos entenderlo convendrán conmigo que nuestro lenguaje ordinario se funda en una marcada división de Si o No, y nuestro pensamiento ordinario es similar.

Esto significa que siempre excluimos un lado de un problema en favor del otro lado.

Por eso debemos ser siempre parciales, y si no lo hacemos así nos consideran débiles.

Así nos dividimos en campos opuestos tal como lo hace todo el mundo, y nos hipnotizamos continuamente a nosotros mismos diciendo que una cosa debe ser meramente cierta o no cierta o que una persona es o buena o mala.

Todo ello deriva del trabajo de la parte formatoria del centro intelectual que solo puede pensar por medio de los opuestos —esto es, por comparación— y no se le ocurre unir los opuestos y encontrar una tercera solución que no es ni si ni no sino si y no.

Todo radica en esta tercera solución.

Se ha dicho a veces que este Trabajo imita el trabajo de los centros superiores.

Ahora bien, ya que todos los opuestos están unidos y en armonía en los centros superiores y allí no hay contradicciones, es claro que pensando únicamente con ayuda del instrumento inferior de pensamiento, el Centro Formatorio, no imitaremos, por cierto a los Centros Superiores.

¿Cuál es la tercera solución?

No está compuesta ni de Si ni de No sino de una combinación de Si y de No.

Nos han dicho que este "Si y No" constituye el lenguaje de los Centros Superiores y esto quiere decir en cierto modo que Si y No están unidos en una tercera cosa, una tercera solución que desconocemos, que no es ni Si ni No, sino una armonía o unión de los opuestos, de modo que cada opuesto desaparece o pierde su identidad y una nueva cosa aparece que no podemos entender.

Llamemos a esto la cosa X. Entonces Si + No = X.

Nuestras soluciones ordinarias de los problemas solo tienen en cuenta Si o No.

No conocemos X.

A veces pienso que el Hombre Ladino (hombre astuto) conoce X y la forma de alcanzarlo correctamente.

Pero tengamos la seguridad de que si por accidente damos con esta tercera solución en algún problema lograremos probablemente una súbita fuerza de los Centros Superiores, que solo tratan con la X.

Pero si solucionamos nuestro problema sea por un riguroso Si, sea por un riguroso No, no cabe duda de que no tendremos ninguna ayuda por no ser suficientemente sagaces.

Recuerden cuantas veces se menciona en los Evangelios a las personas prudentes.

Las cinco vírgenes prudentes y el hombre prudente que edificó su casa en la roca, entre otras, aunque tal calificativo haya sido mal traducido por "sabio".

Si, estoy seguro que hay soluciones hábiles y correctas que escapan a la cojera de nuestro pensamiento formatorio.

Y, puesto que hemos mencionado los Evangelios, basta pensar en las parábolas.

¿Están expuestas en términos de Si o de No?

¿No están acaso expuestas en otro lenguaje, de hecho, en el lenguaje de los Centros Superiores?

Sin embargo, las gentes se impacientan con su significado y exclaman: "¿Por qué no pueden decir exactamente lo que quieren decir en un lenguaje llano, razonable, directo, esto es, que sea Si o No?

¿Pero tenemos acaso la seguridad de que ese lenguaje llano, razonable, directo sea tan llano o tan "razonable" como suponemos?

¿Expresa acaso todos los lados, o el pleno significado, o la plena verdad, o es parcial y es inevitablemente así?

En todo caso, entendemos que el lenguaje y las conexiones de ideas en los centros superiores son muy diferentes de nuestras formas ordinarias de hablar y de asociaciones, e infinitamente más comprensivas e inclusivas.

Damos un sí dogmatico o un no dogmatico, pero la experiencia nos muestra que esta solución parcial es siempre inútil, siempre equivocada.

Por lo tanto es preciso ser más cuidadoso —o más prudente— al encarar algún problema interior o exterior.

No es una negativa franca o una afirmación franca las que nos ayudaran, porque perderemos las muchas gradaciones intermedias que están entre estos dos violentos extremos, todas las octavas interiores de significados cada vez más finos de las que intentamos ser mas conscientes en nuestra vida ordinaria, todas esas fuentes de nuevos significados.

Iba a decir nuevos y nunca soñados significados.

Pero me imagino que esos significados más finos, esas soluciones más bellas, son aquellas que soñamos sin darnos cuenta de ello, sin comprender su maravilloso lenguaje tan similar al de las parábolas.

Así, muchas cosas plenas de significado nos atraviesan sin que nos demos cuenta de ellas.

Se debe a que las actividades de los centros superiores nos atraviesan continuamente, aunque no podamos oirlas, ni ponernos en contacto con ellas —al no tener un lado receptivo bastante sutil—.

El centro emocional, purificado de las emociones negativas, puede oirlas.

Pero no se puede oírlas cuando estamos identificados y somos negativos.

Esta es una buena razón para que trabajemos contra nuestros estados de negatividad y de identificación.

A propósito, basta pensar en las soluciones que se dan a los problemas cuando se es negativo.

No son nada inteligentes, ¿no es cierto?

Además, ocurre lo mismo cuando nos dejamos llevar por el entusiasmo.

En ambos casos se intenta resolver un problema apelando a uno o al otro de los opuestos —por medio de No-Si— con arreglo a las oscilaciones del péndulo.

Tenga la seguridad de que tales soluciones no son validas y de hecho no son en absoluto, soluciones.

Pero todos nosotros tenemos muchos "Yoes" que creen ser, y esos "Yoes" nos tientan a tomar decisiones violentas e imposibles que no podemos cumplir y que solo sirven para atormentarnos.

En verdad no somos conscientes por lo general, salvo en los extremos del péndulo que es el lugar donde más nos identificamos.

SER MÁS CONSCIENTES EN LA ZONA MEDIA DE LA OSCILACIÓN DEL PÉNDULO………

Más por medio de la observación de si llegamos lentamente a ser más conscientes en la zona media de la oscilación del péndulo, y aquí es a veces posible hacer algo.

CREAR UN PÉNDULO CONSCIENTE………

Aquí tenemos, por así decirlo, que crear un péndulo consciente, con un movimiento restringido, que solo oscila un poco en una dirección y luego otro poco en la otra, y esto se logra por un esfuerzo de la mente, por una tensión de la voluntad.

Esta restricción es solo posible cuando no se cree momentáneamente en las oscilaciones extremadamente violentas del péndulo mecánico — esto es, cuando se rechaza absolutamente toda clase de decisiones violentas y excitadas—.

No se debe prestar atención a los "yoes" que estén en los extremos del péndulo.

Sobre este punto todos estaremos probablemente de acuerdo gracias a nuestro trabajo personal sobre si.

¿Pero qué significa este movimiento de vaivén de nuestro restringido péndulo?

Tiene que ver con el Si y el No.

Supongamos ahora que está por entero inconsciente de sus reacciones —esto es, que carece absolutamente de poder de auto-observación y está completamente dormido—.

Entonces dirá si a todos los estados de ánimo y a todas las impresiones.

Dirá igualmente si a las impresiones de disgusto o de gusto, sin realizar ningún trabajo personal, porque está dormido.

Es precisamente una maquina —tal como se lo enseña el Trabajo—.

Entonces no es más cuestión de si ni de no; y por cierto tampoco es cuestión de un si y un no más difíciles.

Tal vez este tema no lo interese.

Supongamos ahora que estoy trabajando sobre mi mismo y advierto una impresión de disgusto.

Veo a una persona y reacciono mecánicamente por disgusto.

Tomémoslo desde el si o el no.

Puedo decir si a la reacción mecánica que la impresión de dicha persona me produce, en cuyo caso pensaré probablemente cómo dicha persona me disgusta luego de no verla mas como un objeto externo.

Supongamos ahora que este estado interior no me importa y deseo tomar una medida sobre este particular.

Puedo decir entonces no a las impresiones, es decir, al efecto que me producen.

Luego cuando veo a esa persona digo no a la reacción mecánica que su vista provoca en mi, y también digo no a todos los pensamientos negativos que se presentan cuando no la veo en la realidad.

Esto suele obrar bien en algunos casos.

No se necesita otra cosa.

El problema ya no existe más.

Por otra parte, los pensamientos negativos siguen molestándome a pesar del no que me dije a mi mismo.

Entonces intento pensar con generosidad en esa persona, trato de apreciarla, de ser bondadoso con ella, etc., y así liberarme de las ideas y sentimientos opuestos.

Esto tal vez obre por breve tiempo.

Luego descubro que esa persona sigue molestándome y que al parecer soy incapaz de adaptarme.

Ahora bien, ¿qué he hecho hasta ese momento?

He practicado el método del Si o del No.

Esto es, trato de resolver el problema identificandome con uno o con otro de los opuestos.

No intento reunirlos — esto es, practicar el Si y el No.

He tratado de lograr una solución unilateral — una solución de un lado o del otro.

No he mezclado lo negro con lo blanco y hecho un modelo de los dos, sino que me he ocupado de lo negro y de lo blanco separadamente.

Es muy difícil de traducir en palabras.

Solo puedo decir que si se logra emplear el segundo método, si y no, se obtendrán resultados que no se pueden lograr con el método del Si o el No.

En el método del si y el no se va hasta cierto punto en pensamiento y sentimiento en una dirección y hasta cierto punto en la opuesta —solo hasta cierto punto— quiero decir, sólo una corta distancia.

Esto se asemeja al movimiento de vaivén de un péndulo restringido.

Un resultado mixto o mezclado.

Esto es muy diferente de la oscilación mecánica que hace que un día una persona nos guste y al siguiente día nos disguste.

Esto no conduce a ninguna mezcla.

Los opuestos no son puestos juntos conscientemente.

Pero en el método del si y el no los aspectos opuestos son reunidos por un acto consciente de la voluntad.

Claro esta que el "Yo" Fantasía y la Falsa Personalidad, que siempre deben tener “razón” y nunca equivocarse, tienen cabida en todo ello.

Empero, cuando nos observamos a nosotros mismos de una manera correcta e incluimos el otro lado, el lado desconocido, el lado de las tinieblas, podemos cambiar nuestro sentimiento de nosotros mismos y conocer de hecho que somos al mismo tiempo Si y No respecto de todo.

Vemos muchas veces a gentes que se fundan vigorosamente en el si respecto de sí mismas y no tienen concepción ninguna del no, esto es, del lado opuesto contradictorio que existe en ellas.

Siempre dicen la verdad, siempre hacen lo justo y tienen razón, siempre conocen exactamente lo que están haciendo, en suma, en ellas no hay nada de equivocado.

Son por cierto Hombres-Si para consigo mismos y en verdad están muertos en si mismos y para si mismos.

No pueden crecer internamente, es decir, están muertos en el sentido de Trabajo.

Cuando somos así, vivimos en una muy extraña y artificial relación con nosotros mismos que el Trabajo siempre trata de quebrantar.

El Trabajo siempre trata de romper esta situación interior porque a menos de romperla una persona no puede convertirse en una persona real sino que sigue siendo una persona imaginaria puramente inventada, y es justo que así suceda.

Más para una persona que no está tan segura de si, que no acepta todas sus opiniones y valoraciones sin dudar de ellas, que no se da por supuesta, hay la posibilidad de un cambio interior.

VER EL LADO-NO………

Si trabaja verá a su debido tiempo, por la acción misma del Trabajo" sobre ella, dónde interviene el lado-No, es decir, donde no es lo que imaginaba y a lo cual decía Si.

Todo esto pertenece a la disminución del poder de la personalidad que hasta entonces había sido ACTIVA y dominante.

A menos que la personalidad se vuelva gradualmente pasiva no se puede producir el crecimiento del lado esencial del hombre.

Porque en las primeras etapas de la vida la personalidad ha de construirse sólidamente, pero en la segunda etapa, en la etapa esotérica esa segunda educación que el esoterismo intenta darnos, la personalidad debe volverse más y más pasiva y todos los valores que hemos atribuido a la personalidad deben sufrir un cambio.

Ya no podemos ser más lo que éramos antes.

No es extraordinario si se piensa en lo que trata el Trabajo —a saber, el cambio interior— y cómo el método de la observación de si, del nuevo conocimiento de si, está concebido para cambiar al hombre.

Si se desea cambiar no se puede seguir siendo lo que se era antes, porque cambio significa algo diferente.

INTENTEN TOMAR A VECES EL PUNTO DE VISTA OPUESTO………

El Sr. Ouspensky dijo una vez: "Les convendría a algunos de ustedes discutir deliberadamente en contra de lo que según ustedes es justo y verídico y bueno." Dijo: "Intenten tomar a veces el punto de vista opuesto y vean que les sucede."

Agregó que a veces resultaba de ello LA DUDA sobre las propias opiniones, sobre los propios síes, y el darse cuenta de que hay otros puntos de vista a los cuales no se puede decir no.

Y recuerdo que una vez en una reunión adoptó la posición de un hombre que piensa debatir todo cuanto se dice en el Trabajo y sostener que no es verdad, y les aseguro que muchas personas se asombraron y sorprendieron mucho, esto es, las personas que nunca habían pensado por si mismas sobre las ideas del Trabajo y que simplemente las habían religiosamente anotado en la libreta de apuntes de su memoria sin ponerlas en discusión.

El efecto sobre aquellos que habían luchado desde su propio pensamiento fue diferente.

¿Por qué?

Porque habían introducido el lado-no y de resultas de ello habían llegado a una decisión, y por lo tanto las dudas y los argumentos contrarios no las conmovían fácilmente por haberse ya forjado su propio punto de vista.

Ahora bien, en el cuarto camino no somos corderitos protegidos, ni niños mimados, y hemos de sufrir todas las tentaciones del si y del no individualmente en conexión con la enseñanza esotérica y con todas las ideas que la respaldan, de otro modo no tenemos un verdadero asidero en el Trabajo, como es llamado, y entonces nos asemejamos a aquellas gentes mencionadas en esa maravillosa parábola llamada "el sembrador y la semilla", que habla de sembrar las ideas esotéricas sobre la humanidad, donde se dice que cuando estas no echan raíces se marchitan cuando sale el sol.

Suponiendo que me presento a una reunión y digo: "No creo en este Trabajo. Es todo insensatez", ¿qué pensarían algunos de ustedes?

Y supongamos que paso el tiempo, como Ouspensky hizo, oponiendo a la enseñanza del Trabajo toda clase de opiniones negativas y haciendo lo posible para socavar toda la cuestión, ¿cómo reaccionarían algunos de ustedes?

Algunas veces se ha dicho en el Trabajo que es preciso llegar a la etapa en que, por más que les den vuelta y los retuerzan, siempre se recobran y señalan la dirección del Trabajo.

¿Creen que esto es posible a no ser que hayan encontrado individualmente el lado-no de si mismos?

De una cosa estoy seguro, si han dicho simplemente si al Trabajo sin haber pensado sobre este particular, serán vencidos por tal manifestación del no como ya les señalé.

Ahora hablaremos otra vez sobre la necesidad de practicar el Si y No en lugar del Si o No.

He comparado la practica del Si y No con una especie de movimiento de vaivén o de FRICCIÓN, un movimiento que corresponde a si y un movimiento opuesto que corresponde a no.

Se puede imaginar un movimiento de las manos que una vez van en una dirección y otra vez en dirección opuesta.

Dije en el ejemplo que les di que era difícil comprender cuál podía ser el significado de ese movimiento de vaivén y dije que tan solo podía hacerse conscientemente y con una especie de movimiento controlado y restringido de modo que solo se va hasta cierto punto en una dirección y hasta cierto punto en la dirección opuesta.

Esto significa que no se puede pensar y sentir mecánicamente acerca de una persona que es importante para uno, una situación importante para uno en el sentido de Trabajo.

Es preciso controlar los movimientos mecánicos del péndulo y limitarlos.

Esto es muy diferente, como dije, de abandonarse mecánicamente a una oscilación completa de gusto y disgusto, amor y odio, o, digamos, de jubilo y desesperación, de entusiasmo y desaliento, de sobrestima y desestima, de desengaño y ansiosa expectativa.

Es sabido como las gentes que viven en esas oscilaciones mecánicas son fácilmente llevadas de lo bajo a lo alto y así, por así decirlo, carecen de parte media.

CREAR UNA PARTE MEDIA………

Crear una parte media tiene la mayor importancia, y esa parte media no es ni un extremo ni el otro y tan solo desde esa parte media es posible crecer, de otro modo los opuestos se comen el uno al otro, por así decirlo, o se anulan el uno al otro.

Todo lo que es fuerte y permanente en nosotros debe ser arrancado del poder de estas oscilaciones extremas, protegido de ellas.

Las personas emocionales tienen en particular esta dificultad a menos que usen otros centros y lleguen a ser más equilibradas.

Comprendemos desde el Trabajo que nuestro primer propósito es llegar al ser equilibrado —el Hombre No 4— pero esto significa mucho más de lo que entendemos al presente o sea un desarrollo correcto y armonioso de todos los centros.

A veces los tipos instintivos o los tipos motores se imaginan que son extremadamente bien equilibrados y no pueden entender las oscilaciones del tipo emocional.

Pero ese equilibrio del cual se jactan no es equilibrio verdadero: es simplemente insensibilidad, un completo autocentrismo, un puro egoísmo o densidad de ser, una falta de comprensión que no puede ser recomendada y no tiene nada que ver con la concepción del hombre multifacético y equilibrado en el Trabajo.

Porque cuando una persona carece de toda capacidad de pensamiento o de sentimiento es igual a un animal y por cierto no es una persona equilibrada sino meramente un buey o una vaca.

Sin embargo, en lo que concierne a los apetitos y comodidades de tal persona se hallan considerables oscilaciones del péndulo.

Repetiré ahora que en la practica del si y el no, en esta limitación consciente de uno mismo a la parte media del péndulo, habiendo dicho si, es preciso inclinarse ligeramente hacia el no hasta que de ese movimiento de vaivén se llegue a una solución que no es ni si ni no.

Ni se admite ni se niega a si mismo.

Este movimiento puede adquirir cada vez más velocidad hasta que emerge una cosa que no es ni si ni no sino es en realidad si y no.

Esta es la tercera solución.

Si puede lograrla, el resultado será extraordinario, conseguirá una vislumbre de esa persona objetivamente como si la viese reflejada en un espejo dentro de si mismo, un espejo no deformado por LAS ACTITUDES SUBJETIVAS.

Entonces la escena cambia y quizá por mucho tiempo esa persona no lo molestará más.

Esta libre de dicha persona y no solamente esto sino que la persona esta libre de usted.

Luego, quizá pasado un tiempo, todo volverá a empezar otra vez y tendrá una vez más que realizar este trabajo sobre si mismo.

Ahora bien, a no ser que haya sido capaz de ver en usted mismo los lados opuestos y contradictorios, verá que le es imposible comprender esta fricción del si o del no.

Lo digo porque tendrá que hacerlo también para sí mismo y ver ese tenebroso lado opuesto de usted del cual es inconsciente.

Es fácil tener una visión negativa de si mismo a veces —al menos tendría que tenerla si gozara del poder de observarse a si mismo— pero descansar en este sentimiento es una conducta equivocada.

Los "yoes" negativos dirigidos hacia si mismo se apoderaran de usted.

Cuando hemos alcanzado la etapa en que somos capaces de ser negativos hacia nosotros mismos y sentimos que no somos buenos, desarrollamos memorias desagradable de nosotros mismos.

Todos conocen que nuestras memorias se dividen en dos grupos, agradables y desagradables.

Por ejemplo, cuando usted es negativo hacia una persona solo puede recordar las cosas desagradables que se refieren a dicha persona, y viceversa.

Ocurre lo mismo con nosotros mismos.

Ceder a las emociones negativas acerca de uno mismo es inútil —es decir, si nos dejamos llevar demasiado lejos en ellas— así tendremos que alejarnos de ellas por un movimiento opuesto y que de algún modo es si para nosotros mismos.

Y esta lucha entre si y no en lo que respecta a la relación que tengo conmigo mismo es según mi experiencia tan importante como la lucha misma con respecto a las otras gentes.

No es ni en si ni en no donde esta la verdad sino en aquella combinación llamada si y no.

Ahora bien, esto hace una mezcla de lo oscuro y lo brillante en nosotros, un modelo de dos opuestos, una síntesis.

NOS PUEDE PARECER QUE ESTAMOS PERDIENDO NUESTRA IDENTIDAD………

De resultas de ello, nos hallamos inmensamente ampliados y fortalecidos tanto para nosotros mismos como para las otras gentes, aunque como he dicho en un comentario anterior, nos puede parecer que estamos perdiendo nuestra identidad, nuestro sentido de nosotros mismos.

Pero es exactamente esto lo que debemos perder para cambiar.

Todos nuestros valores han de cambiar, en particular algunos valores absurdos a los cuales nos aferramos en relación con nuestra propia integridad y auto-estimación.

Por ejemplo, la mayoría de ustedes suele mentir a menudo, sea cual fuere la idea imaginaria que tienen de si mismos, pero esto no quiere decir que siempre mientan.

Si hacen la pregunta: "¿Soy yo mentiroso, si o no?", no los llevará a ninguna parte.

La situación actual es si y no.

Son las dos cosas.

A este respecto no son ni completamente blancos ni completamente negros, sino negros y blancos.

Es la etapa que hemos de alcanzar y reconocer antes que nada, esta mezcla que se logra por medio de una directa observación de si y conocimiento de si.

De esta mezcla suelen surgir nuevas cosas, fuera de nuestro alcance al presente, en lo que respecta a nuestro desarrollo interior.

Más para empezar hemos de llegar a esta clase de base porque nos libera de la personalidad y traslada el centro de gravedad de la conciencia más hacia el interior, hacia lo que en nosotros es capaz de crecimiento.

Este es el significado de muchas frases que en la literatura esotérica se refieren a que un hombre debe perderse él mismo, perder sus atributos, perder todo lo que se ha atribuido a sí mismo, y es lo que el Trabajo llama hacer que la personalidad sea pasiva.

Ahora bien, hablaré sobre este tema desde un ángulo diferente.

Cuando un hombre se encuentra en un estado de verdadera observación de si puede ver los diferentes "yoes" que tratan de apoderarse de él.

Desea sentarse, descansar, comer, desea fumar, desea prestar atención a algunos "yoes" negativos, desea sentirse deprimido, aburrido, agraviado, desea acusar a alguien, desea herir a alguien, desea dejarse llevar por la ira.

Oye a todos esos diferentes "yoes" hablando en torno de él y probablemente a muchos otros, y a todos les dice no.

Y esos "yoes" desean que les diga si, que ceda a lo que sugieren.

Ahora bien, ¿a qué se debe decir no? Es preciso decir no a uno mismo y no a los otros, y esto es el recuerdo de si.

No se dice no a los "yoes" si no se dice no a uno mismo.

Gurdjeff solía decir: "En el Recuerdo de Si ¿a que sí desea recordar?

No creo que todos comprenderán lo que quiero decir aquí pero al mismo tiempo puede explicar algo que tal vez han experimentado".

En ese estado de acuerdo entre "yo" y mi mismo, se alcanza un estado en que ningún "yo" puede tocarnos por el momento aunque ellos deseen que digamos si y nos llamen.

Este acuerdo es mas bien un silencio en que "yo" y mi mismo resuelven decir no a nosotros mismos como si los "yoes" que nos rodean no pudieran molestarnos, como si "yo" y mi mismo estuvieran conversando el uno con el otro de modo tal que ninguno de los "yoes" que nos rodean tuvieran poder sobre nosotros.

Esta es la mejor descripción que puedo dar al presente del recuerdo de si, este acuerdo entre "yo" y mi mismo.

No perdamos tiempo preguntando qué significa exactamente "yo" o qué significa mi mismo en este caso; recordemos que el recuerdo de si significa recordar y así ponerse en contacto con algún sí en nosotros que nos eleve por encima del poder de la multitud de "yoes".

Desde luego, el estado que acabo de describir es transitorio pero es una experiencia muy diferente, ni tampoco deben esperar que si lo tocan después todo será fácil.

Recuerden que aprender este Trabajo, comprenderlo y hacerlo, es una tarea que dura toda la vida.

Ahora les daré una sugerencia de lo que significan "yo" y mi mismo.

En nosotros hay algo llamado el alma de la cual rara vez habla el Trabajo pero que reconoce.

El Trabajo dice que el alma es en nosotros una cosa minúscula al presente, un mero punto de intensidad.

El Trabajo dice que donde estamos más identificados es en el lugar en que ese punto de intensidad coincide con algún deseo, en algún "Yo".

El Trabajo dice asimismo que esa cosa minúscula llamada el alma debe crecer mucho y que esto es sólo posible por medio de la no identificación consigo mismo y de no acompañar siempre a la voluntad de si, de modo que comprenderán que si "yo" y Mi mismo están de acuerdo ninguno de los "yoes" que me rodean tendrán poder sobre mi.

Les recuerdo que discutan ante todo esta idea del si y el no, ese movimiento conscientemente controlado entre los que tomamos generalmente como nuestro buen lado y nuestro mal lado.

Maurice Nicoll




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