LA IDEA DE TRABAJO
ACERCA DEL SI Y EL NO
Por: Maurice Nicoll
Hoy hablaré sobre algo
que el Trabajo enseña y que tal vez muchos de los presentes han oído antes, es
decir, que muchos lo conocen en la memoria, pero solo en la memoria.
Recuerden que lo que se
tiene tan sólo en la memoria no es una parte de uno mismo, de nuestro ser.
Se puede tener cantidad
de cosas en la memoria pero es completamente externo a lo que se es.
Es meramente como una
libreta de apuntes con palabras escritas, pero que no son vivientes.
Tomemos la idea de
Trabajo acerca del si y el no y recordemos lo que se dijo sobre este
particular.
El Trabajo dice que el
Centro Formatorio, esto es, la parte mecánica del Centro intelectual que
acostumbramos a usar y llamamos pensamiento sólo trabaja, en términos de Si o
de No.
Por usar constantemente
esta parte inferior del centro del pensamiento todo esta dividido en Si o No.
Es sabido como la gente
discute desde el Si o el No.
Un hombre dice que una
cosa es así y otro hombre dice que no es así.
Un hombre dice que una
cosa es cierta y otro hombre dice que no es cierta, y así sucesivamente.
Todo el mundo esta
dividido de este modo.
Basta prestar atención a
las formas más comunes de conversación para darse cuenta que se fundan en la
división del Si y del No.
EN LOS CENTROS
SUPERIORES………
El Trabajo dice que en
los Centros Superiores esta contradicción del Si y del No, no existe porque en
la conciencia perteneciente a los Centros Superiores no hay contradicciones, es
decir, no hay Si ni No, sino una unión de los dos a la que el Trabajo llama Si
y No.
Obviamente nuestro
pensamiento y lenguaje ordinarios no llegan a discernirlo.
No pueden comprender o
describir ese estado de conciencia y comprensión que pertenece a los Centros
Superiores.
Pero si no podemos
entenderlo convendrán conmigo que nuestro lenguaje ordinario se funda en una
marcada división de Si o No, y nuestro pensamiento ordinario es similar.
Esto significa que
siempre excluimos un lado de un problema en favor del otro lado.
Por eso debemos ser
siempre parciales, y si no lo hacemos así nos consideran débiles.
Así nos dividimos en
campos opuestos tal como lo hace todo el mundo, y nos hipnotizamos
continuamente a nosotros mismos diciendo que una cosa debe ser meramente cierta
o no cierta o que una persona es o buena o mala.
Todo ello deriva del
trabajo de la parte formatoria del centro intelectual que solo puede pensar por
medio de los opuestos —esto es, por comparación— y no se le ocurre unir los
opuestos y encontrar una tercera solución que no es ni si ni no sino si y no.
Todo radica en esta
tercera solución.
Se ha dicho a veces que
este Trabajo imita el trabajo de los centros superiores.
Ahora bien, ya que todos
los opuestos están unidos y en armonía en los centros superiores y allí no hay
contradicciones, es claro que pensando únicamente con ayuda del instrumento
inferior de pensamiento, el Centro Formatorio, no imitaremos, por cierto a los
Centros Superiores.
¿Cuál es la tercera
solución?
No está compuesta ni de
Si ni de No sino de una combinación de Si y de No.
Nos han dicho que este
"Si y No" constituye el lenguaje de los Centros Superiores y esto
quiere decir en cierto modo que Si y No están unidos en una tercera cosa, una
tercera solución que desconocemos, que no es ni Si ni No, sino una armonía o
unión de los opuestos, de modo que cada opuesto desaparece o pierde su
identidad y una nueva cosa aparece que no podemos entender.
Llamemos a esto la cosa
X. Entonces Si + No = X.
Nuestras soluciones
ordinarias de los problemas solo tienen en cuenta Si o No.
No conocemos X.
A veces pienso que el
Hombre Ladino (hombre astuto) conoce X y la forma de alcanzarlo correctamente.
Pero tengamos la
seguridad de que si por accidente damos con esta tercera solución en algún
problema lograremos probablemente una súbita fuerza de los Centros Superiores,
que solo tratan con la X.
Pero si solucionamos
nuestro problema sea por un riguroso Si, sea por un riguroso No, no cabe duda
de que no tendremos ninguna ayuda por no ser suficientemente sagaces.
Recuerden cuantas veces
se menciona en los Evangelios a las personas prudentes.
Las cinco vírgenes
prudentes y el hombre prudente que edificó su casa en la roca, entre otras,
aunque tal calificativo haya sido mal traducido por "sabio".
Si, estoy seguro que hay
soluciones hábiles y correctas que escapan a la cojera de nuestro pensamiento
formatorio.
Y, puesto que hemos
mencionado los Evangelios, basta pensar en las parábolas.
¿Están expuestas en
términos de Si o de No?
¿No están acaso
expuestas en otro lenguaje, de hecho, en el lenguaje de los Centros Superiores?
Sin embargo, las gentes
se impacientan con su significado y exclaman: "¿Por qué no pueden decir
exactamente lo que quieren decir en un lenguaje llano, razonable, directo, esto
es, que sea Si o No?
¿Pero tenemos acaso la
seguridad de que ese lenguaje llano, razonable, directo sea tan llano o tan
"razonable" como suponemos?
¿Expresa acaso todos los
lados, o el pleno significado, o la plena verdad, o es parcial y es
inevitablemente así?
En todo caso, entendemos
que el lenguaje y las conexiones de ideas en los centros superiores son muy
diferentes de nuestras formas ordinarias de hablar y de asociaciones, e
infinitamente más comprensivas e inclusivas.
Damos un sí dogmatico o
un no dogmatico, pero la experiencia nos muestra que esta solución parcial es
siempre inútil, siempre equivocada.
Por lo tanto es preciso
ser más cuidadoso —o más prudente— al encarar algún problema interior o
exterior.
No es una negativa
franca o una afirmación franca las que nos ayudaran, porque perderemos las
muchas gradaciones intermedias que están entre estos dos violentos extremos,
todas las octavas interiores de significados cada vez más finos de las que
intentamos ser mas conscientes en nuestra vida ordinaria, todas esas fuentes de
nuevos significados.
Iba a decir nuevos y
nunca soñados significados.
Pero me imagino que esos
significados más finos, esas soluciones más bellas, son aquellas que soñamos
sin darnos cuenta de ello, sin comprender su maravilloso lenguaje tan similar
al de las parábolas.
Así, muchas cosas plenas
de significado nos atraviesan sin que nos demos cuenta de ellas.
Se debe a que las
actividades de los centros superiores nos atraviesan continuamente, aunque no
podamos oirlas, ni ponernos en contacto con ellas —al no tener un lado
receptivo bastante sutil—.
El centro emocional,
purificado de las emociones negativas, puede oirlas.
Pero no se puede oírlas
cuando estamos identificados y somos negativos.
Esta es una buena razón
para que trabajemos contra nuestros estados de negatividad y de identificación.
A propósito, basta
pensar en las soluciones que se dan a los problemas cuando se es negativo.
No son nada
inteligentes, ¿no es cierto?
Además, ocurre lo mismo
cuando nos dejamos llevar por el entusiasmo.
En ambos casos se
intenta resolver un problema apelando a uno o al otro de los opuestos —por
medio de No-Si— con arreglo a las oscilaciones del péndulo.
Tenga la seguridad de
que tales soluciones no son validas y de hecho no son en absoluto, soluciones.
Pero todos nosotros
tenemos muchos "Yoes" que creen ser, y esos "Yoes" nos
tientan a tomar decisiones violentas e imposibles que no podemos cumplir y que
solo sirven para atormentarnos.
En verdad no somos
conscientes por lo general, salvo en los extremos del péndulo que es el lugar
donde más nos identificamos.
SER MÁS CONSCIENTES EN
LA ZONA MEDIA DE LA OSCILACIÓN DEL PÉNDULO………
Más por medio de la
observación de si llegamos lentamente a ser más conscientes en la zona media de
la oscilación del péndulo, y aquí es a veces posible hacer algo.
CREAR UN PÉNDULO
CONSCIENTE………
Aquí tenemos, por así
decirlo, que crear un péndulo consciente, con un movimiento restringido, que
solo oscila un poco en una dirección y luego otro poco en la otra, y esto se
logra por un esfuerzo de la mente, por una tensión de la voluntad.
Esta restricción es solo
posible cuando no se cree momentáneamente en las oscilaciones extremadamente
violentas del péndulo mecánico — esto es, cuando se rechaza absolutamente toda
clase de decisiones violentas y excitadas—.
No se debe prestar
atención a los "yoes" que estén en los extremos del péndulo.
Sobre este punto todos
estaremos probablemente de acuerdo gracias a nuestro trabajo personal sobre si.
¿Pero qué significa este
movimiento de vaivén de nuestro restringido péndulo?
Tiene que ver con el Si
y el No.
Supongamos ahora que
está por entero inconsciente de sus reacciones —esto es, que carece
absolutamente de poder de auto-observación y está completamente dormido—.
Entonces dirá si a todos
los estados de ánimo y a todas las impresiones.
Dirá igualmente si a las
impresiones de disgusto o de gusto, sin realizar ningún trabajo personal,
porque está dormido.
Es precisamente una
maquina —tal como se lo enseña el Trabajo—.
Entonces no es más
cuestión de si ni de no; y por cierto tampoco es cuestión de un si y un no más
difíciles.
Tal vez este tema no lo
interese.
Supongamos ahora que
estoy trabajando sobre mi mismo y advierto una impresión de disgusto.
Veo a una persona y
reacciono mecánicamente por disgusto.
Tomémoslo desde el si o
el no.
Puedo decir si a la
reacción mecánica que la impresión de dicha persona me produce, en cuyo caso
pensaré probablemente cómo dicha persona me disgusta luego de no verla mas como
un objeto externo.
Supongamos ahora que
este estado interior no me importa y deseo tomar una medida sobre este
particular.
Puedo decir entonces no
a las impresiones, es decir, al efecto que me producen.
Luego cuando veo a esa
persona digo no a la reacción mecánica que su vista provoca en mi, y también
digo no a todos los pensamientos negativos que se presentan cuando no la veo en
la realidad.
Esto suele obrar bien en
algunos casos.
No se necesita otra
cosa.
El problema ya no existe
más.
Por otra parte, los
pensamientos negativos siguen molestándome a pesar del no que me dije a mi
mismo.
Entonces intento pensar
con generosidad en esa persona, trato de apreciarla, de ser bondadoso con ella,
etc., y así liberarme de las ideas y sentimientos opuestos.
Esto tal vez obre por
breve tiempo.
Luego descubro que esa persona
sigue molestándome y que al parecer soy incapaz de adaptarme.
Ahora bien, ¿qué he
hecho hasta ese momento?
He practicado el método
del Si o del No.
Esto es, trato de
resolver el problema identificandome con uno o con otro de los opuestos.
No intento reunirlos —
esto es, practicar el Si y el No.
He tratado de lograr una
solución unilateral — una solución de un lado o del otro.
No he mezclado lo negro
con lo blanco y hecho un modelo de los dos, sino que me he ocupado de lo negro
y de lo blanco separadamente.
Es muy difícil de
traducir en palabras.
Solo puedo decir que si
se logra emplear el segundo método, si y no, se obtendrán resultados que no se
pueden lograr con el método del Si o el No.
En el método del si y el
no se va hasta cierto punto en pensamiento y sentimiento en una dirección y
hasta cierto punto en la opuesta —solo hasta cierto punto— quiero decir, sólo
una corta distancia.
Esto se asemeja al
movimiento de vaivén de un péndulo restringido.
Un resultado mixto o
mezclado.
Esto es muy diferente de
la oscilación mecánica que hace que un día una persona nos guste y al siguiente
día nos disguste.
Esto no conduce a
ninguna mezcla.
Los opuestos no son
puestos juntos conscientemente.
Pero en el método del si
y el no los aspectos opuestos son reunidos por un acto consciente de la
voluntad.
Claro esta que el
"Yo" Fantasía y la Falsa Personalidad, que siempre deben tener “razón”
y nunca equivocarse, tienen cabida en todo ello.
Empero, cuando nos
observamos a nosotros mismos de una manera correcta e incluimos el otro lado,
el lado desconocido, el lado de las tinieblas, podemos cambiar nuestro
sentimiento de nosotros mismos y conocer de hecho que somos al mismo tiempo Si
y No respecto de todo.
Vemos muchas veces a
gentes que se fundan vigorosamente en el si respecto de sí mismas y no tienen
concepción ninguna del no, esto es, del lado opuesto contradictorio que existe
en ellas.
Siempre dicen la verdad,
siempre hacen lo justo y tienen razón, siempre conocen exactamente lo que están
haciendo, en suma, en ellas no hay nada de equivocado.
Son por cierto Hombres-Si
para consigo mismos y en verdad están muertos en si mismos y para si mismos.
No pueden crecer
internamente, es decir, están muertos en el sentido de Trabajo.
Cuando somos así,
vivimos en una muy extraña y artificial relación con nosotros mismos que el
Trabajo siempre trata de quebrantar.
El Trabajo siempre trata
de romper esta situación interior porque a menos de romperla una persona no
puede convertirse en una persona real sino que sigue siendo una persona
imaginaria puramente inventada, y es justo que así suceda.
Más para una persona que
no está tan segura de si, que no acepta todas sus opiniones y valoraciones sin
dudar de ellas, que no se da por supuesta, hay la posibilidad de un cambio
interior.
VER EL LADO-NO………
Si trabaja verá a su
debido tiempo, por la acción misma del Trabajo" sobre ella, dónde
interviene el lado-No, es decir, donde no es lo que imaginaba y a lo cual decía
Si.
Todo esto pertenece a la
disminución del poder de la personalidad que hasta entonces había sido ACTIVA y
dominante.
A menos que la personalidad
se vuelva gradualmente pasiva no se puede producir el crecimiento del lado
esencial del hombre.
Porque en las primeras
etapas de la vida la personalidad ha de construirse sólidamente, pero en la
segunda etapa, en la etapa esotérica esa segunda educación que el esoterismo
intenta darnos, la personalidad debe volverse más y más pasiva y todos los
valores que hemos atribuido a la personalidad deben sufrir un cambio.
Ya no podemos ser más lo
que éramos antes.
No es extraordinario si
se piensa en lo que trata el Trabajo —a saber, el cambio interior— y cómo el
método de la observación de si, del nuevo conocimiento de si, está concebido para
cambiar al hombre.
Si se desea cambiar no
se puede seguir siendo lo que se era antes, porque cambio significa algo
diferente.
INTENTEN TOMAR A VECES
EL PUNTO DE VISTA OPUESTO………
El Sr. Ouspensky dijo
una vez: "Les convendría a algunos de ustedes discutir deliberadamente en
contra de lo que según ustedes es justo y verídico y bueno." Dijo:
"Intenten tomar a veces el punto de vista opuesto y vean que les
sucede."
Agregó que a veces
resultaba de ello LA DUDA sobre las propias opiniones, sobre los propios síes,
y el darse cuenta de que hay otros puntos de vista a los cuales no se puede
decir no.
Y recuerdo que una vez
en una reunión adoptó la posición de un hombre que piensa debatir todo cuanto
se dice en el Trabajo y sostener que no es verdad, y les aseguro que muchas
personas se asombraron y sorprendieron mucho, esto es, las personas que nunca
habían pensado por si mismas sobre las ideas del Trabajo y que simplemente las
habían religiosamente anotado en la libreta de apuntes de su memoria sin
ponerlas en discusión.
El efecto sobre aquellos
que habían luchado desde su propio pensamiento fue diferente.
¿Por qué?
Porque habían
introducido el lado-no y de resultas de ello habían llegado a una decisión, y
por lo tanto las dudas y los argumentos contrarios no las conmovían fácilmente por
haberse ya forjado su propio punto de vista.
Ahora bien, en el cuarto
camino no somos corderitos protegidos, ni niños mimados, y hemos de sufrir
todas las tentaciones del si y del no individualmente en conexión con la
enseñanza esotérica y con todas las ideas que la respaldan, de otro modo no
tenemos un verdadero asidero en el Trabajo, como es llamado, y entonces nos
asemejamos a aquellas gentes mencionadas en esa maravillosa parábola llamada
"el sembrador y la semilla", que habla de sembrar las ideas
esotéricas sobre la humanidad, donde se dice que cuando estas no echan raíces
se marchitan cuando sale el sol.
Suponiendo que me
presento a una reunión y digo: "No creo en este Trabajo. Es todo
insensatez", ¿qué pensarían algunos de ustedes?
Y supongamos que paso el
tiempo, como Ouspensky hizo, oponiendo a la enseñanza del Trabajo toda clase de
opiniones negativas y haciendo lo posible para socavar toda la cuestión, ¿cómo
reaccionarían algunos de ustedes?
Algunas veces se ha
dicho en el Trabajo que es preciso llegar a la etapa en que, por más que les
den vuelta y los retuerzan, siempre se recobran y señalan la dirección del
Trabajo.
¿Creen que esto es
posible a no ser que hayan encontrado individualmente el lado-no de si mismos?
De una cosa estoy
seguro, si han dicho simplemente si al Trabajo sin haber pensado sobre este
particular, serán vencidos por tal manifestación del no como ya les señalé.
Ahora hablaremos otra
vez sobre la necesidad de practicar el Si y No en lugar del Si o No.
He comparado la practica
del Si y No con una especie de movimiento de vaivén o de FRICCIÓN, un
movimiento que corresponde a si y un movimiento opuesto que corresponde a no.
Se puede imaginar un
movimiento de las manos que una vez van en una dirección y otra vez en
dirección opuesta.
Dije en el ejemplo que
les di que era difícil comprender cuál podía ser el significado de ese
movimiento de vaivén y dije que tan solo podía hacerse conscientemente y con
una especie de movimiento controlado y restringido de modo que solo se va hasta
cierto punto en una dirección y hasta cierto punto en la dirección opuesta.
Esto significa que no se
puede pensar y sentir mecánicamente acerca de una persona que es importante
para uno, una situación importante para uno en el sentido de Trabajo.
Es preciso controlar los
movimientos mecánicos del péndulo y limitarlos.
Esto es muy diferente,
como dije, de abandonarse mecánicamente a una oscilación completa de gusto y
disgusto, amor y odio, o, digamos, de jubilo y desesperación, de entusiasmo y
desaliento, de sobrestima y desestima, de desengaño y ansiosa expectativa.
Es sabido como las
gentes que viven en esas oscilaciones mecánicas son fácilmente llevadas de lo
bajo a lo alto y así, por así decirlo, carecen de parte media.
CREAR UNA PARTE MEDIA………
Crear una parte media
tiene la mayor importancia, y esa parte media no es ni un extremo ni el otro y
tan solo desde esa parte media es posible crecer, de otro modo los opuestos se
comen el uno al otro, por así decirlo, o se anulan el uno al otro.
Todo lo que es fuerte y
permanente en nosotros debe ser arrancado del poder de estas oscilaciones
extremas, protegido de ellas.
Las personas emocionales
tienen en particular esta dificultad a menos que usen otros centros y lleguen a
ser más equilibradas.
Comprendemos desde el
Trabajo que nuestro primer propósito es llegar al ser equilibrado —el Hombre No
4— pero esto significa mucho más de lo que entendemos al presente o sea un
desarrollo correcto y armonioso de todos los centros.
A veces los tipos
instintivos o los tipos motores se imaginan que son extremadamente bien
equilibrados y no pueden entender las oscilaciones del tipo emocional.
Pero ese equilibrio del
cual se jactan no es equilibrio verdadero: es simplemente insensibilidad, un
completo autocentrismo, un puro egoísmo o densidad de ser, una falta de
comprensión que no puede ser recomendada y no tiene nada que ver con la
concepción del hombre multifacético y equilibrado en el Trabajo.
Porque cuando una
persona carece de toda capacidad de pensamiento o de sentimiento es igual a un
animal y por cierto no es una persona equilibrada sino meramente un buey o una
vaca.
Sin embargo, en lo que
concierne a los apetitos y comodidades de tal persona se hallan considerables
oscilaciones del péndulo.
Repetiré ahora que en la
practica del si y el no, en esta limitación consciente de uno mismo a la parte
media del péndulo, habiendo dicho si, es preciso inclinarse ligeramente hacia
el no hasta que de ese movimiento de vaivén se llegue a una solución que no es ni
si ni no.
Ni se admite ni se niega
a si mismo.
Este movimiento puede
adquirir cada vez más velocidad hasta que emerge una cosa que no es ni si ni no
sino es en realidad si y no.
Esta es la tercera
solución.
Si puede lograrla, el
resultado será extraordinario, conseguirá una vislumbre de esa persona
objetivamente como si la viese reflejada en un espejo dentro de si mismo, un
espejo no deformado por LAS ACTITUDES SUBJETIVAS.
Entonces la escena
cambia y quizá por mucho tiempo esa persona no lo molestará más.
Esta libre de dicha
persona y no solamente esto sino que la persona esta libre de usted.
Luego, quizá pasado un
tiempo, todo volverá a empezar otra vez y tendrá una vez más que realizar este
trabajo sobre si mismo.
Ahora bien, a no ser que
haya sido capaz de ver en usted mismo los lados opuestos y contradictorios,
verá que le es imposible comprender esta fricción del si o del no.
Lo digo porque tendrá
que hacerlo también para sí mismo y ver ese tenebroso lado opuesto de usted del
cual es inconsciente.
Es fácil tener una
visión negativa de si mismo a veces —al menos tendría que tenerla si gozara del
poder de observarse a si mismo— pero descansar en este sentimiento es una
conducta equivocada.
Los "yoes"
negativos dirigidos hacia si mismo se apoderaran de usted.
Cuando hemos alcanzado
la etapa en que somos capaces de ser negativos hacia nosotros mismos y sentimos
que no somos buenos, desarrollamos memorias desagradable de nosotros mismos.
Todos conocen que
nuestras memorias se dividen en dos grupos, agradables y desagradables.
Por ejemplo, cuando
usted es negativo hacia una persona solo puede recordar las cosas desagradables
que se refieren a dicha persona, y viceversa.
Ocurre lo mismo con
nosotros mismos.
Ceder a las emociones
negativas acerca de uno mismo es inútil —es decir, si nos dejamos llevar
demasiado lejos en ellas— así tendremos que alejarnos de ellas por un
movimiento opuesto y que de algún modo es si para nosotros mismos.
Y esta lucha entre si y
no en lo que respecta a la relación que tengo conmigo mismo es según mi
experiencia tan importante como la lucha misma con respecto a las otras gentes.
No es ni en si ni en no
donde esta la verdad sino en aquella combinación llamada si y no.
Ahora bien, esto hace
una mezcla de lo oscuro y lo brillante en nosotros, un modelo de dos opuestos,
una síntesis.
NOS PUEDE PARECER QUE
ESTAMOS PERDIENDO NUESTRA IDENTIDAD………
De resultas de ello, nos
hallamos inmensamente ampliados y fortalecidos tanto para nosotros mismos como
para las otras gentes, aunque como he dicho en un comentario anterior, nos
puede parecer que estamos perdiendo nuestra identidad, nuestro sentido de
nosotros mismos.
Pero es exactamente esto
lo que debemos perder para cambiar.
Todos nuestros valores
han de cambiar, en particular algunos valores absurdos a los cuales nos
aferramos en relación con nuestra propia integridad y auto-estimación.
Por ejemplo, la mayoría
de ustedes suele mentir a menudo, sea cual fuere la idea imaginaria que tienen
de si mismos, pero esto no quiere decir que siempre mientan.
Si hacen la pregunta:
"¿Soy yo mentiroso, si o no?", no los llevará a ninguna parte.
La situación actual es
si y no.
Son las dos cosas.
A este respecto no son
ni completamente blancos ni completamente negros, sino negros y blancos.
Es la etapa que hemos de
alcanzar y reconocer antes que nada, esta mezcla que se logra por medio de una
directa observación de si y conocimiento de si.
De esta mezcla suelen
surgir nuevas cosas, fuera de nuestro alcance al presente, en lo que respecta a
nuestro desarrollo interior.
Más para empezar hemos
de llegar a esta clase de base porque nos libera de la personalidad y traslada el
centro de gravedad de la conciencia más hacia el interior, hacia lo que en
nosotros es capaz de crecimiento.
Este es el significado
de muchas frases que en la literatura esotérica se refieren a que un hombre
debe perderse él mismo, perder sus atributos, perder todo lo que se ha
atribuido a sí mismo, y es lo que el Trabajo llama hacer que la personalidad
sea pasiva.
Ahora bien, hablaré
sobre este tema desde un ángulo diferente.
Cuando un hombre se
encuentra en un estado de verdadera observación de si puede ver los diferentes
"yoes" que tratan de apoderarse de él.
Desea sentarse,
descansar, comer, desea fumar, desea prestar atención a algunos "yoes"
negativos, desea sentirse deprimido, aburrido, agraviado, desea acusar a
alguien, desea herir a alguien, desea dejarse llevar por la ira.
Oye a todos esos
diferentes "yoes" hablando en torno de él y probablemente a muchos
otros, y a todos les dice no.
Y esos "yoes"
desean que les diga si, que ceda a lo que sugieren.
Ahora bien, ¿a qué se
debe decir no? Es preciso decir no a uno mismo y no a los otros, y esto es el
recuerdo de si.
No se dice no a los
"yoes" si no se dice no a uno mismo.
Gurdjeff solía decir:
"En el Recuerdo de Si ¿a que sí desea recordar?
No creo que todos
comprenderán lo que quiero decir aquí pero al mismo tiempo puede explicar algo
que tal vez han experimentado".
En ese estado de acuerdo
entre "yo" y mi mismo, se alcanza un estado en que ningún "yo"
puede tocarnos por el momento aunque ellos deseen que digamos si y nos llamen.
Este acuerdo es mas bien
un silencio en que "yo" y mi mismo resuelven decir no a nosotros mismos
como si los "yoes" que nos rodean no pudieran molestarnos, como si
"yo" y mi mismo estuvieran conversando el uno con el otro de modo tal
que ninguno de los "yoes" que nos rodean tuvieran poder sobre
nosotros.
Esta es la mejor
descripción que puedo dar al presente del recuerdo de si, este acuerdo entre
"yo" y mi mismo.
No perdamos tiempo
preguntando qué significa exactamente "yo" o qué significa mi mismo
en este caso; recordemos que el recuerdo de si significa recordar y así ponerse
en contacto con algún sí en nosotros que nos eleve por encima del poder de la
multitud de "yoes".
Desde luego, el estado
que acabo de describir es transitorio pero es una experiencia muy diferente, ni
tampoco deben esperar que si lo tocan después todo será fácil.
Recuerden que aprender
este Trabajo, comprenderlo y hacerlo, es una tarea que dura toda la vida.
Ahora les daré una
sugerencia de lo que significan "yo" y mi mismo.
En nosotros hay algo
llamado el alma de la cual rara vez habla el Trabajo pero que reconoce.
El Trabajo dice que el
alma es en nosotros una cosa minúscula al presente, un mero punto de
intensidad.
El Trabajo dice que
donde estamos más identificados es en el lugar en que ese punto de intensidad
coincide con algún deseo, en algún "Yo".
El Trabajo dice asimismo
que esa cosa minúscula llamada el alma debe crecer mucho y que esto es sólo
posible por medio de la no identificación consigo mismo y de no acompañar
siempre a la voluntad de si, de modo que comprenderán que si "yo" y
Mi mismo están de acuerdo ninguno de los "yoes" que me rodean tendrán
poder sobre mi.
Les recuerdo que
discutan ante todo esta idea del si y el no, ese movimiento conscientemente
controlado entre los que tomamos generalmente como nuestro buen lado y nuestro
mal lado.
Maurice Nicoll

